El tiempo no perdona.
Pasamos tiempo deseando crecer, pensando que tendríamos más libertad,
pasamos tiempo pensando más en los problemas, que en las mismas soluciones.
Pasamos tiempo criticando a los demás, que corregiéndonos a nosotros mismos.
Pasamos tiempo en una carrera para ser esclavos de nosotros mismos y el sistema, (para eso fuimos educados)
Pasamos tiempo anhelando el pasado en lugar de crear momentos nuevos.
Pasamos tiempo peleando por diminutos detalles en lugar de superar obstáculos
Pasamos tiempo en querer ser aprobado por los demás porque en cierta forma nos importa el "qué dirán"
Pasamos tiempo en callar, en lugar de gritar; pasamos tiempo fingiendo una sonrisa cuando se quiere llorar.
Pasamos tiempo en pensar "no debería..." en lugar de "¿Qué importa? ¡Veamos qué pasa!"
Y así se nos pasan los sueños, deseos, anhelos, recuerdos, el tiempo... y la vida misma.